Este pequeño escrito que hoy añado a mi blog, es un homenaje a Juan Arroyo García, que falleció en 1987, sin poder publicar su Novela Histórica, sobre Al-Azraq, el árabe y que su hija Cristina Arroyo, amiga y secretaria de AAPET, consiguió que viera la luz 23 años después gracias a la Junta Central de Moros y Cristianos de Pego; Patronato de Cultura de Alicante; Casal de Sant Jordi de Alcoy y el Excmo. Ayuntamiento de la Vall d’ Alcalá
Copio parte del artículo que aparece en el folleto nº 2, de la colección Tesoros de la Provincia de Alicante Escápate! publicado por el diario INFORMACIÓN, y titulado Bajo el cielo de Al-Azraq
Una sierra, La Foradada, divide los valles de Vall de Gallinera y La Vall d’ Alcalá, es un valle anclado en el tiempo donde el ambiente del Islam todavía se respira en el aire. Enclavados en el fondo, las poblaciones de Beniata y Alcalá de la Jovada mantienen intacta la arquitectura tradicional y conservan el buen estado los despoblados moriscos de L’Atzuvieta y Queirola.
La Plaza de Alcalá de la Jovada, fue el patio de armas del castillo palacio de Al-Azraq, el único monarca capaz de enfrentarse a Jaime I, Desde donde ejercía su poder en toda la montaña de Alicante. Al-Azraq, llamado el Blavet por el color de sus ojos, firmó un pacto de paz con Jaime I, que luego no fue respetado.
Ambos monarcas se disputaban el control de estos valles y como recuerdo se conserva en la plaza mayor de Alcalá el busto del Blavet, convertido en una fuente de la que mana el agua del pueblo.
Juan Arroyo García falleció en 1987 llevando la Secretaría Municipal del Ayuntamiento de Santa Pola. Secretario de administración local, abogado y escritor, fue autor de numerosos libros jurídicos entre los que se encuentran “La práctica de la Plus Valía” o “Comentarios a la ley del suelo y sus reglamentos”, así como más de cuatrocientos poemas, relatos y novelas. Entre ellos destacan, “Historia de un hombre solo”, “El planeta de Sigfrid Mortensen” o “La Generación de la Guerra” la novela histórica que se publicó en abril de 2010 es Al-Azraq, el árabe su última gran obra, en la que desempeñó un arduo trabajo de investigación.