Beniardà

 

La provincia de Alicante esconde, tanto en la costa como en su interior, una tierra de gran belleza paisajística que ha sabido conservar el auténtico sabor mediterráneo. Ciudades, pueblos y todo tipo de villas compiten por mejorar su entorno natural: la montaña, en donde todavía perdura una tradición ancestral que se plasma en cada momento. Sus formas de vida, arte, cultura, fiestas y una rica gastronomía heredadas del pasado, hacen que la ciudad de Benidorm sea una de los principales exponentes de la Costa Blanca, o lo que es lo mismo, uno de los lugares más turísticos de  esta Comunidad y también de España.

 

El turista sabe y conoce que en Benidorm no hay que perderse el baño de mar con ese hermoso sol que lo calienta en alguna de sus playas, tanto en Poniente como en Levante. Pero también sabe que esta ciudad se encuentra enclavada en un lugar privilegiado, y que también se la conoce como la ciudad levantina de los rascacielos. Grandes tiendas con artículos de primerísima calidad, hoteles de cinco estrellas, boutiques de firmas conocidas y alta costura con los últimos diseños de la temporada, automóviles de todas las marcas y modelos, lujosas joyerías, restaurantes de para todos los gustos y bolsillos, bares, tascas y cafeterías, discotecas famosas y marchosas, parques de atracciones y temáticos de ultima generación…Todo esto, y mucho más, es lo que se puede encontrar en una ciudad como Benidorm, tanto en verano como en invierno, porque esta ciudad de la luz parece que nunca duerme.

Calle de tiendas en Benidorm

Pero, no sólo del agua, el sol y la arena viven los que han elegido este rincón del Mediterráneo para vivir durante todo o gran parte del año. Se trata del tercer destino vacacional de Europa, después de Londres o París, y es además la segunda ciudad de España en cuanto a número de camas se refiere, después de Madrid.

La noche tiene también en Benidorm un lugar destacado en la actividad turística. Las posibilidades de diversión se multiplican ante la abundancia de terrazas, cafeterías, disco-bares, tascas, salas de fiestas y espectáculos de todo tipo y para todas las edades donde se reúne la más amplia y diversa clientela de acuerdo con sus gustos y preferencias en ambientes totalmente diferenciados y a todos los niveles.

Y, a la hora de las excursiones por los alrededores de Benidorm tenemos la montaña de Alicante, un amplio rincón de la Sierra que todavía guarda sus secretos, sus resabios moriscos, su historia callada, y muchas cosas más. Aquí, la mayoría de los pueblos de esta sierra acostumbran a ser bastante silenciosos. Con paisajes cuya singularidad atrapa cada día a un buen número de turistas, sobre todo en verano. Rincones de obligada visita son las Fuentes del Algar, en los alrededores de Callosa d´En Sarriá, donde el agua, tan preciada en las secas tierras de esta provincia es  el principal protagonista.

 

No lejos de Callosa se encuentra Castell de Guadalest, cuyo castillo ha sido declarado Monumento Histórico Artístico, siendo además el segundo conjunto monumental más visitado de España, tras el Museo del Prado, con dos millones de turistas al año. Se dice que la magia de este castillo está en la piedra, que rebota ecos del pasado. Para acceder a él hay que atravesar un estrecho túnel excavado en la roca. Y, ya dentro de su imponente recinto aparece el viejo edificio del Ayuntamiento con una prisión del siglo XII, una pequeña escuela, la torre de la iglesia y la casona de los Orduña, además de su espectacular vista de la sierra con el embalse de Guadalest a sus pies.

El Castell de Guadalest

Si continuamos un poco más hacia el norte llegamos a Alcoy, famosa población por sus tradicionales fiestas de Moros y Cristianos que se han celebrado el pasado mes de marzo con el mismo éxito que el año anterior. Muy cerca de aquí se encuentra el P.N. Carrascal de la Font Roja, en cuyo interior hay una ermita con una fuente con aguas medicinales, así como una serie de “neveras” donde antiguamente se almacenaba la nieve en invierno que más tarde se convertiría en hielo, y que era una especie de oro sólido con el que se abastecía a las comarcas del norte de la provincia. El hielo era transportado en burros y mulas, cubierto con sal y paja, y hacía su vía crucis particular hasta municipios como Javea, Denia o Benidorm, además de  Alcoy, Callosa, La Nucía y Altea.

Finestrat

A medida que el viajero se aleja del litoral alicantino y recala en las sierras más interiores el paisaje cambia, sobre todo en primavera. Valles como el de Gallinera, Vall de l´Aguart, Vall d´Ebo o Valle de Alcalá ofrecen al visitante a finales de marzo la visión inesperada de los cerezos en floración; la primavera trae a estas tierras paisajes de una riqueza comparable a la que se puede encontrar en otros rincones de España.

Fuentes del Algar (Callosa d’en Sarrià)

 

Productos típico en El Castell de Guadalest

 

Texto: Elisabeth Norell Pejner

Fotos: Rafael Calvete Álvarez de Estrada

 

 

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