La provincia de Alicante cuenta con uno de los mayores patrimonios en castillos de gran valor histórico y cultural y poco a poco entre la Generalitat Valencia, la Diputación de Alicante y los propios ayuntamientos están poniendo en valor toda esa riqueza arquitectónica.
Siglos de historia alicantina que el patronato de turismo ha recreado en 5 rutas para visitar los 100 castillos que todavía siguen en pie.
Castillos del Vinalopó.
La propuesta incluye los castillos de la zona del Vinalopó y que configuran la historia escrita por personajes tan ilustres como Jaume I de Aragón y Alfonso de Castilla, un territorio de frontera, linde de pueblos y culturas, digno de descubrir a través, por ejemplo de las imponentes fortalezas de La Atalaya de Villena, Sax, Castalla, Biar y Novelda. Sin olvidar el majestuoso Alcázar de la Señoría de Elche, también conocido como Palacio de Altamira.
Castillos de la Clave del Reino
La segunda ruta se conoce como la clave del reino, en honor al nombre que ya en el siglo XIV otorgó Pedro IV de Aragón, El Ceremonioso, a Alicante, por considerarla la plaza fuerte, de posición estratégica y decisiva para los intereses del reino.
El dominio que se sentía, y se siente sobre el Mediterráneo desde el punto angular de la ruta, el Castillo de Santa Barbara, la segunda fortaleza más grande de Europa, se complementa por las murallas de la ciudad de Alicante y el fuerte de San Fernando.
Las torres del Monasterio de la Santa Faz, la Huerta, Mutxamel, la Illeta de Campello o de Aigües, y las murallas y puertas de Tabarca, forman parte de esta maravillosa ruta por el centro oriental de la provincia de Alicante.
Castillos de Tudmir
Hasta el siglo VIII nos tenemos que remontar para descubrir Tudmir, una entidad política situada en el sureste de la península durante la ocupación árabe. Teodomiro o Tudmir, líder civil y militar visigodo fue un gran estratega. Recurrió al ingenio para evitar el asalto de las huestes musulmanas y, por ello, constituye la figura referencial de este itinerario histórico por 8 fortificaciones del sur de la provincia.
Torres defensivas, castillos árabes y murallas en Cox, Callosa, Orihuela, Guardamar, Torrevieja o Pilar de la Horadada se convierten en las ventanas históricas de la Vega Baja y de su eterno acompañante, el río Segura.
Castillos de la Montaña
Viajamos del sur al noroeste de la provincia para conocer los castillos de la montaña, que salpican el relieve accidentado de las cordilleras de localidades como Torremanzanas, Jijona, Alcoy, Cocentaina o Lorcha, solo por citar a unas pocas.
Esta ruta ofrece al visitante la posibilidad de acceder a una experiencia radicalmente distinta, alternativa al bullicio costero, con fortalezas ubicadas en crestas calizas que sobrevuelan espectaculares valles. En medio de este entorno natural se erigen las fortalezas que controló el mítico caudillo Al Azraq y que, más tarde, tras la reconquista cristiana, pasaron a manos de órdenes militares, como las de Montesa, Hospital o El Temple.
Es una ruta en la que proliferan torres almohades, rehabilitadas como miradores con vestigios de la cultura árabe.
Los castillos de la Frontera del Miedo
Las comarcas de la Marina Alta y de la Marina Baixa están salpicada de torres defensivas, fortalezas, castillos y todo tipo de fortificaciones que se construyeron a partir del siglo XV, proliferaron entre los siglos XVI y XVII y tuvieron su ocaso a finales del siglo XVII y XIX.
La defensa ante el ataque de los corsarios y el propósito de preservar el territorio de la Corona de Aragón fue clave en la construcción de cerca de medio centenar de fortificaciones, hoy en día en pie más de 30, que vigilaban la costa avisando de cualquier invasión enemiga.
Villajoyosa, Benidorm, Altea, Calp, Xàbia o Denia fueron fundadas por los monarcas cristianos para colonizar un territorio semivirgen y construir una frontera marítima delimitada por todos esas torres defensivas y fuertes, que configuran un curioso mosaico en el que convergen el mar y las montañas, los dos alicientes principales de la provincia de Alicante
Maravillosos recorridos por los recónditos valles que nos llevan a enclaves naturales tan llenos de belleza e historia como Guadalest, Polop, la sierra de Bernia, Relleu o Confrides.
5 rutas y 100 castillos a recorrer para disfrutar de la historia, costumbre, gastronomía y paisajes de las Costa Blanca.
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