El año 2024 ya se acaba… el 31 de diciembre los relojes marcarán las 12 de la noche, y antes de brindar por el nuevo año 2025… amig@s, parejas, padres, hij@s, ti@s y abuel@s se darán prisa en coger las 12 uvas que, según la tradición, se deben comer todas al ritmo de las campanadas; para que nuestros deseos e ilusiones se cumplan, en el nuevo año que empieza. 12 uvas, una por cada mes del año… Las famosas doce uvas del Vinalopó (uva única en el mundo) llenarán nuestras mesas el último día del año; para, como marca la tradición, atraer la suerte para el nuevo año…

Las uvas proceden del Valle del Medio Vinalopó, en la provincia de Alicante, y se estima que en esta ocasión se consumirán casi dos millones de kilos de la variedad «Aledo«, que forma parte de la Denominación de Origen Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó. La variedad Aledo es la más tardía cuya cosecha empieza en noviembre y dura hasta primeros de enero.

La variedad Aledo se ha convertido en la más emblemática de la Navidad, al ser la única uva que se produce en el hemisferio norte a finales de año.

La Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó es una fruta única en el mundo por su particular proceso de maduración. A diferencia de otras uvas de mesa, la uva del Vinalopó crece protegida bajo un «bolso» de papel, que la protege al menos durante 60 días, y cuida y guarda con mimo todos los granos del racimo hasta llegar a manos del consumidor. Gracias a este peculiar sistema de cultivo, la uva de mesa del Vinalopó tiene unas características físicas y gastronómicas excepcionales, que le han valido para ser la única uva embolsada merecedora de una Denominación de Origen Protegida. 

Cabe destacar que, dos de cada tres uvas consumidas este fin de año en España procederán del Vinalopó, al ser la única uva fresca de producción española que puede comprarse en diciembre. Es una fruta deliciosa y extraordinariamente saludable para toda la familia. Es toda una suerte, al menos para nuestra salud, tener esta oportunidad de realizar el rito de las doce uvas con un producto fresco, saludable, tan exquisito y de tanta calidad. 

Y como toda tradición, que se trasmite de generación en generación, por su uso y su costumbre, es posible que muchos no conozcan el origen de esta práctica, tan extendida en varios países. Si ese es tu caso y te interesa saber ¿Cómo y cuándo empezó todo?, en este post te lo contamos….

En primer lugar, cabe destacar el Consejo Regulador de la Denominación de Origen “Uva Embolsada del Vinalopó”localizado en el interior de la provincia de Alicante, en la Comunitat Valenciana. 7 son las poblaciones alicantinas de este Valle que producen esta uva única en el mundo: Agost, Aspe, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, Monforte del Cid, Novelda y La Romana.


Durante la campaña de Navidad, se calcula que se da trabajo a trece mil personas aproximadamente. De esta forma, esta uva en todas sus variedades, contribuye a la creación de empleo durante la campaña en el Valle del Medio Vinalopó, lo que asegura la unión territorial de este apreciado cultivo y su contribución al desarrollo de los citados siete términos municipales que lo conforman.

Sin este consejo regulador, y sin los agricultores de las citadas poblaciones; con su dedicación a la uva desde antaño,… no se podría entender y contar esta historia…

En España, el origen de la tradición de las 12 uvas de Fin de Año o Nochevieja, cada 31 de diciembre, se remonta a finales del siglo XIX. El presidente del citado consejo regulador, indicó que esta práctica tuvo un origen contestatario y satírico.

Según se detalló desde este consejo, en las últimas décadas del siglo XIX la aristocracia española, influenciada por los franceses, organizaba encuentros privados y exclusivos para celebrar el año nuevo, en los que se servían champán y uvas, pero estas últimas solo como acompañante del licor.

Esta costumbre era vista como una ridícula exquisitez por el pueblo y se burlaban de ello. Fue esta actitud y una ley promulgada por el alcalde de Madrid, lo que fue configurando el inició de costumbre que se convirtió en tradición.

En diciembre de 1882 la autoridad madrileña anunció la entrada en vigencia de una ley que sancionaba algunas actividades “ruidosas” registradas durante las fechas navideñas.
Esto provocó la molestia de la gente que en un acto simbólico que pretendía  parodiar las reuniones sí permitidas de la aristocracia, optaron por comer uvas en la Puerta del Sol. Las uvas fueron consumidas al ritmo de las 12 campanadas del reloj de la Casa de Correos. Hasta el día de hoy miles de madrileños se congregan en la Puerta de Sol para esperar la llegada del nuevo año, repitiendo ese mismo ritual.

Pero las doce uvas «de la suerte» comenzaron a tomarse de manera masiva en España en la Nochevieja de 1909, debido a un excedente de la cosecha en la Provincia de Alicante (concretamente en el Valle del Vinalopó) convirtiendo la ingesta exprés de las doce uvas de la suerte al compás de las campanadas en una tradición indispensable para cualquier español que quiera tener doce meses de suerte para el año entrante.

 Los agricultores alicantinos tras una cosecha espléndida, decidieron ir a la Puerta del Sol y comerse 12 uvas al entrar en el nuevo año con el fin de que les trajeran suerte, y deshacerse de esta manera de los grandes excedentes, regalándola también a amigos, familiares y asistentes a la cita, e instaurando desde aquel instante esta costumbre.

Según la tradición, en la mesa se colocan 12 uvas delante de cada comensal que simbolizan los 12 meses del año, y que deben comerse con cada una de las campanadas del reloj.  Por supuesto esta noche no pueden faltar prendas de ropa interior roja, otra tradición o costumbre incorporada a la de las doce uvas en Nochevieja.

La gran mayoría de los españoles celebran la Nochevieja junto a sus seres queridos y siguen la retransmisión de las uvas desde sus casas o establecimientos donde celebran el fin de año. Posteriormente, la tradición de las 12 uvas; empezó a extenderse, primero por toda España y luego en países como México, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia, Perú,… incluso en muchos lugares de Portugal por influencia de sus vecinos españoles.

Esperamos que esta publicación os haya sido interesante… gracias por haber destinado un «ratito» de vuestro tiempo a leerla. Y ya sabéis… para la noche del 31 de diciembre (Nochevieja) preparar las 12 uvas, pero que sean procedentes del Vinalopó (Alicante);… intentar comerlas al ritmo de las campanadas (sin atragantaros, eso sí, con mucho cuidado… ¡Y atentos, que primero van los cuartos!) y esperamos que os traigan mucha suerte y salud para al año nuevo que en unas horas entrará.

Qué paséis muy buena Nochevieja acompañados con familia, pareja y amigos, tengáis buena salida de año que ya se acaba y una mejor entrada al nuevo año… ¡¡Feliz Año Nuevo 2025 a tod@s!! 😉

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