El pasado 23 de marzo, empezaron las Visitas «Entre Viñas» a la Finca la Alberca, o lo que es lo mismo, las visitas a M de Alejandría, un vino dulce natural, llamado «vino de hielo» – Eiswein – (su origen es alemán). El proceso lo hace diferente del habitual porque se congelan las uvas de moscatel de Alejandría, para extraer un mosto concentradísimo de la uva y así conservar todo su sabor.

Pero todo esto lo cuenta con muchísimo mimo y con toda clase de amenas explicaciones, su propietaria e impulsora del proyecto, Cristina Rodríguez.

Ese mismo día pudimos contemplar cómo es el arado tradicional con caballos. Un lujo de exhibición, en la que además aprendimos por qué se hace de este modo y cuál es el fin.

Discúlpenme que no entre en detalles pero quitaríamos algo de misterio a la visita, y están previstas muchas más, todas interesantes, por lo que pueden consultarlas y adquirirlas a través de la web:

Pero esa mañana tuvimos más sorpresas, y es que finalizó con una cata maridada con productos autóctonos. Así, el embutido de la zona, el queso de Callosa d’en Sarrià, la empanada, etc… eran de comercios cercanos. Y el vino que también se pudo degustar en la cata fue el de Bodegas Ortigosa, los vinos la Pitxotxa, vinos cuyo nombre rinde homenaje a Antonia Navarro Mira, la mujer que propició la llegada del modernismo a Novelda.

Con la elección de estos vinos, se prestaba importancia a las dos variedades típicas de Alicante: la uva moscatel de Alejandría y la uva Monastrell.

El Pitxotxa Rosé fue el primero en la cata, cuyas explicaciones fueron conducidas por Marichel López, de #Wineandtwits. Este vino rosado obtuvo la medalla de oro en el concurso de Vinespaña Oro celebrado en Jumilla este 2024.

El siguiente vino a degustar fue el Modernitxen, el único vino noble de la D.O.P. de Alicante. Una auténtica delicia para el paladar.

Y ya por último, llegó el M de Alejandría, del que se han extraído 4.400 deliciosas botellas este año.

La cultura del vino en Alicante está muy en boga. Hace poco disfrutamos de la puesta de largo de las nuevas añadas de Alicante, que, no lo olvidemos, es la D.O. más antigua de España y una de las más longevas del mundo.

Por Cristina Arroyo

Escritora. Autora de artículos turísticos. Autora de los libros "Los Vértices del Cariño", "Historias de un bar con música a menos tres escalones", y "La Senda del Camaleón". Editora de la novela histórica "Al-Azraq, el árabe". Presidenta de AAPET

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