Cuando el navegador te anuncia que » tu destino está a la derecha» no crees que un paraje tan singular se pueda esconder entre modernas urbanizaciones cuyas terrazas orientadas al sol parecen saludar al visitante.

Quizá su nombre que en castellano significa «hondonada» ya nos presagia que nos encontramos en un lugar con un cierto toque de «magia», pues realmente es casi un milagro que este pequeño tesoro perviva como una perla semiescondida.

El Clot de Galvany es una de esas joyas que encierra la provincia de Alicante y merece la pena descubrir. Con una superficie de 366,31 hectáreas pertenece al término municipal de Elche y se accede por la playa del Carabassí, entre las partidas rurales del Altet y los Balsares. Se trata de un centro de biodiversidad de primer orden que te sorprenderá tanto si eres amante de las aves como si simplemente buscas hacer una ruta al aire libre.

Es un paraje accesible para personas con discapacidad. En los miradores hay zonas especialmente habilitadas y señalizadas en las que podrán disfrutar de la observación de las aves con facilidad. También hay una zona de descanso con baños adaptados, aunque hay que tener en cuenta que por el momento cierran a las 13,30hrs.

La visita guiada es lo más recomendable si vas por primera vez. Nada más cruzar la entrada, la luz cambia por completo y te transporta a un paisaje en el que la calma es la protagonista. A partir de ahí comienza una senda cómoda para la mayoría de visitantes, aunque un tanto pedregosa en algunas zonas lo cual puede obligar a bajar el ritmo de la marcha a aquellos que viajen ensilla de ruedas.

En el inicio de la ruta, nos encontramos la primera de las muchas curiosidades del Clot:Un gran eucalipto originario nada menos que de Australia y que poco a poco, por la acción de la naturaleza ha conseguido que otros ejemplares de su misma especie broten alrededor.

Conforme avanzamos por una senda de dunas fijas, observamos varios ecosistemas diferentes que conviven con una armonía envidiable. En ellos podremos apreciar una gran variedad de especies autóctonas tanto de flora como fauna, como pino piñonero, pino carrasco, matorral mediterráneo, algarrobos,olivos…

Y de pronto descubrimos la segunda de las curiosidades que encierra este paseo: El primero de varios Bunkers y casamatas,construidos durante la Guerra Civil como defensa antiaérea de la zona ante un posible ataque que finalmente nunca se produjo. En la actualidad estas construcciones están protegidas y se han restaurado recientemente.

Tanto en la «Ruta del Humedal» como en la «Ruta el Monte y La Loma» disfrutaremos de las vistas de la Charca central, así como de las charcas norte y sur, en las que el avistamiento de aves es uno de sus mayores atractivos. En los agradables miradores, podremos observar más de cerca este auténtico espectáculo que nos regala la Naturaleza.

Y ya impregnados de todo el color y la luz del paisaje, acabamos nuestra pequeña excursión con la promesa de volver muy pronto pues cada visita nos ofrecerá nuevos descubrimientos que no os podéis perder.

En este link encontraréis toda la información del Clot de Galvany:

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