¿Podría ser la visita a una exposición de cuadros la semilla para tomar la decisión de realizar un viaje?

Sabido es que una película que vemos; un libro, una charla de amigos que nos cuentan sus últimas vacaciones… sí pueden contagiarnos y, ponernos en ruta hacia ese destino que ya se nos coló en un rincón de nuestra mente.

Les proponemos un recorrido por una exposición de arte que, de tan inspirador, a buen seguro, el visitante, al salir del museo querrá pasear por esas calles pintadas con tan buen trazo.

El pintor murciano Ramón Gaya pasó un tiempo en Altea. Acudió a este municipio en esas fases de la vida que nos toca poner orden y recomponernos emocionalmente. Y este bellísimo lugar al borde el mar Mediterráneo, por su belleza, inspiró los pinceles y lienzos de este artista que se exhiben en el museo.

Se pueden “recorrer” las calles de Altea en la exposición “Mediterráneo” en el Museo Ramón Gaya de Murcia. Sí, un pueblo marítimo también tierra adentro.

Callejones que conducen a la playa; otras callejuelas que nos llevan hasta la huerta; barcos que ya terminaron la faena de ese día. Escenas todas con un toque muy marinero.

La belleza de este pueblo es tal, que una sede de la Universidad de Miguel Hernández está ubicada en Altea. Y, como no podía ser menos, para impartir disciplinas artísticas.

El precioso “mar en medio de las tierras” (Mar Medi Terraneum) atrapa a los amantes de la vela, de la natación, del buceo, aquellos otros que adoran tomar el sol y, también, aquellos que, desde tierra firme, ven la costa y dejan plasmada su belleza en obras de arte.

Altea tiene la gran peculiaridad de las piedras blancas de sus playas. Hoy, en tamaño gigante “han saltado” al paseo marítimo, convertidas también en obras de arte (hacen las veces de bancos para poder sentarse).

“¿Cómo que no: arena bien gorda?”, bromean los alteanos cuando les desafían con la comparación de que sus playas no tienen arena.

Al terminar este recorrido “marinero” por tierra firme siguiendo la exposición, nada mejor que, al salir del museo, tomen una «marinera». Ya verán en esta tapa típica murciana, ¡qué delicia para el paladar!

Altea bien merece una visita; Si lo es desde tierra firme por el museo, estos cuadros les llevarán seguramente a querer ir y pasear por sus calles porque el arte tiene una fuerza viajera escondida. ¡Pasen y hagan la prueba!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.