Hoy inicio una serie de artículos dedicados a aquellas personas que, en mi trayectoria profesional en el mundo del Turismo, por un motivo u otro, me han llamado especialmente la atención. Personas a las que siempre he seguido la pista, a las que admiro y considero que juegan o han jugado un importante papel en lo que hoy entendemos como fenómeno turístico.
Cuando se me ocurrió la idea, tenía muy claro que quería comenzar con Pablo Gutiérrez Aguilar porque fue el primero al que consideré como una de esas personas a las que llamamos “Nuestros Referentes” cuando empecé mi “apasionante aventura” en el mundo del Turismo y los Viajes.
Hoy en día es uno de “los grandes”, un profesional con una carrera excepcional en grandes empresas del sector turístico a nivel internacional.
Justo cuando estaba pensando en contactar con él para escribir este artículo, por esas serendipias que tiene la vida, me encontré con su hermana Marigel, agente de viajes también durante unos años, y me contó que Pablo casualmente estaba preparando la mudanza a Alicante. No me lo podía creer, después de tantísimos años fuera de su tierra y justo ahora como por arte de magia podíamos hablar cara a cara; así que le llamé rápidamente y aceptó encantado, pues la cercanía es algo que Pablo siempre ha llevado por bandera.

Nos encontramos frente a una taza de café en la playa de San Juan, cerca de donde va a fijar su residencia a partir de ahora, pues Pablo siempre tuvo claro que algún día volvería. Su aspecto denota que su vida “entre dos mundos” le ha tratado muy bien, quizá gracias a esa sonrisa que siempre le precede. Enseguida comenzamos a hablar como si el tiempo no hubiera pasado y las anécdotas se iban sucediendo a toda velocidad, repasando toda una vida dedicada a este sector clave en la economía mundial que ambos elegimos por vocación total.
Aunque comenzó ingeniería de caminos en Valencia, por avatares de la vida, volvió a Alicante y decidió estudiar la carrera de Turismo. Allí en la Escuela Universitaria de Turismo de Alicante fue donde nos encontramos por primera vez. Pablo era de “los de último curso” y yo del grupo de novatos que los miraba con una mezcla de envidia y admiración cuando nos cruzábamos por los pasillos, pues muchos de ellos estaban ya trabajando en empresas míticas a las que todos soñábamos llegar algún día.
En mi último año de carrera, coincidimos varias veces en el aeropuerto de Alicante, donde él ya formaba parte de la plantilla de Iberojet, uno de los Touroperadores más sólidos del momento. Yo estaba realizando prácticas de check-in y, a pesar de que en aquellos momentos era sólo una principiante, Pablo siempre tenía una frase amable y de ánimo, pues si algo le diferencia, es la importancia que siempre le ha dado al trato humano en el trabajo.

A lo largo de nuestra charla, poco a poco fuimos repasando su trayectoria profesional, desde sus comienzos en Alicante hasta aquella fría noche de enero de 1.982 cuando me cuenta que tomó el tren nocturno que le llevaría a Madrid para asistir a Fitur, la Feria Internacional de Turismo, concretamente, a la tercera edición de la feria, que todavía se celebraba en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo. Fue allí donde comenzó a establecer contactos importantes que cristalizaron dos años después, cuando llega su gran oportunidad de la mano del que él considera su mentor, D. Luis Mata, al que nombra en varias ocasiones durante esta conversación, al que admira profundamente y por el que, según me cuenta, siente un enorme agradecimiento. Luis Mata, un profesional con una dilatada carrera en el mundo del turismo en España, ostentaba en aquellos momentos el cargo de delegado de Iberojet para Alicante y Murcia. A partir de ese momento, Pablo se incorpora a la plantilla de esta importantísima compañía y más adelante, cuando Luis pasa a ser director comercial del Touroperador, “da el salto” y comienza a desempeñar puestos directivos en Las Palmas de Gran Canaria, Valencia, Baleares, Tenerife y Madrid, pero fue en Las Palmas donde conoció a su gran apoyo durante todos estos años, Oty, su mujer, con la que ha formado una familia estupenda que le ha seguido por medio mundo. Realmente, escuchándole, te das cuenta de que su mujer y sus hijos Pablo y Eva, son su mayor logro, su gran tesoro, de los que habla con una dulzura que le cambia el semblante y le dibujan una sonrisa en la cara y que, sin duda, le han dado la fuerza para llegar tan lejos.

Con mil anécdotas más de por medio, riéndonos con los recuerdos de tantos y tantos amigos comunes, llegamos al momento en que cambió Iberojet por otras grandes empresas que empezaron a tentarlo y a partir de ese momento, aceptó varios puestos de alta dirección en otras importantes empresas del sector como Viajes Halcón y Travelplán.
En 2002, después de una entrevista muy especial con el dueño y presidente por aquel entonces de AC hoteles, Antonio Catalán, pasó a desempeñar el cargo de director de Contratación de la cadena, lo que supuso un giro de 180 grados, pasando del campo de los touroperadores al sector hotelero y lo hizo entrando por la puerta grande de la mano de uno de los visionarios del éxito hotelero español, el señor Catalán, del que Pablo dice que es un “Genio en superar expectativas”.


Tras varios años en los que trabajó para otros importantes grupos hoteleros y del sector turístico nacional e internacional, en 2013 acepta su primer puesto al otro lado del Atlántico, en República Dominicana donde ficha para un importante grupo financiero, hasta que, en 2014, se hace cargo del plan estratégico de NexusTours, una empresa líder en servicios de gestión de destinos en el Caribe y Latinoamérica, con presencia en 20 países y mas de 60 destinos turísticos. En este importante grupo asume las funciones de director Corporativo responsable del área de producto, contratación y estrategias de marketing, así como responsable de desarrollo e implementación de proyectos de NexusTours en varios países: México, República Dominicana, Jamaica y Bahamas.



Pero como Pablo nunca ha olvidado sus raíces ni su país, en 2020, tras la pandemia, decide junto a su familia, que ya es momento de volver a España y regresa a Madrid como director comercial de NexusTours para Europa y Asia, cargo en el que continúa, aunque desde hace unos días, con el mar Mediterráneo de fondo…
Después de un buen rato de una conversación muy animada, creo que el secreto de sus éxitos radica en su humanidad, en el respeto como una de sus premisas, en la pasión por el detalle y, sobre todo, como él mismo dice en “anteponer el lado humano”, quizá gracias a que su familia le ayuda a recordar de donde viene y no perder nunca su verdadero objetivo: Trabajar con profesionalidad y buen hacer.

Está muy orgulloso de sus hijos a los que adora y de su mujer que no dudó en dejar su propia carrera profesional en el grupo Meliá por seguirle y respaldarle en todas sus decisiones. Ahora, su hija Eva está empezando en el mundo del turismo, lo que le produce una mezcla de alegría e inquietud, pero lo que es seguro es que tendrá al mejor consejero para sus siguientes pasos en este sector tan especial.
Nos despedimos con la sensación de haber recuperado para Alicante a uno de los profesionales del turismo con una trayectoria más brillante y a la vez, a un amigo que teníamos muy lejos.
De todo lo que hablamos, me quedo con una frase que me dijo cuando le pregunté si no le había dado vértigo aceptar retos tan importantes, a lo que me contestó: “No, en absoluto, porque siempre, en cada cambio, Aportas lo que has Vivido”.

Fotografías Pablo Gutiérrez y Macarena Llopis
