El domingo tuve la oportunidad de realizar una visita guiada al Museo de la Sal, ubicado dentro del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, un enclave de gran valor ambiental que forma parte de la Red de Parques Naturales de la Comunidad Valenciana.

centro de interpretación
Centro de Interpretación del Museo de la Sal

La actividad comenzó en el centro de interpretación, donde fuimos acompañados en todo momento por José Manuel, guía de turismo y gran enamorado de su trabajo, quien nos ofreció una explicación muy completa sobre las aves y fauna de las salinas y sobre la importancia de la sal en nuestras vidas. Más allá de su uso como condimento, descubrimos su papel fundamental en la conservación de alimentos, su presencia en productos que usamos a diario, e incluso su valor económico e histórico.

José Manuel nos explicó los tipos de sal y el proceso por el cual se extrae y se refina este mineral. Aprendimos que la sal marina se obtiene mediante un proceso natural de evaporación del agua del mar, en grandes balsas poco profundas llamadas concentradoras o calentadores. Una vez que el agua se evapora por efecto del sol y el viento, se forman los cristales de sal en otras balsas llamadas cristalizadoras donde luego se recogen, se limpian y se clasifican según su calidad y uso.

El cultivo de la sal

Uno de los aspectos más interesantes de la visita fue comprender la importancia estratégica de las salinas de Santa Pola, que no solo abastecen al mercado nacional, sino que también exportan sal a diversas partes del mundo, lo que convierte a este enclave en un punto estratégico de la economía local y regional.

La sal de la vida

El centro de interpretación también dedica una parte muy especial a la observación de aves. Las salinas son hogar y zona de paso de numerosas especies, algunas de ellas de gran valor ecológico. Aprendimos que este paraje natural es una de las mejores ubicaciones de la Comunidad Valenciana para los amantes del birdwatching, gracias a la diversidad de hábitats que ofrece: desde lagunas salobres hasta dunas y marjales. Entre las aves más destacadas se encuentran los flamencos, cigüeñuelas, avocetas, chorlitejos y diferentes tipos de limícolas que utilizan la zona como lugar de nidificación o como escala migratoria.

Aves de las Salinas de Santa Pola

En definitiva, esta visita fue una inmersión completa en la riqueza cultural, natural y económica de un entorno que muchas veces pasa desapercibido. Las Salinas de Santa Pola no son solo un paisaje bello y singular, sino también un ejemplo de sostenibilidad y convivencia entre la actividad humana y la biodiversidad.

Proyecto artemina II
Proyecto artemia

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